El agua o el líquido en los oídos pueden ser muy molestos y deberá tomar medidas para deshacerse de ellos. Por lo general, el líquido se drenará por sí solo. Sin embargo, tiene la opción de acelerar el proceso aplicando métodos muy simples. Esto implica aspirar el líquido por su cuenta o secarlo con gotas o un secador de pelo. Si sospecha que tiene una infección, consulte a su médico para recibir el tratamiento adecuado.
Pasos
Método 1 de 3: seca tus oídos

Paso 1. Limpia tus oídos con agua oxigenada
Llene medio gotero con este producto. Gire la cabeza para colocar la oreja dolorida hacia arriba. Inculca el peróxido de hidrógeno en él. Tan pronto como deje de crepitar, generalmente después de 5 minutos, incline la cabeza en la dirección opuesta. Saque el lóbulo de la oreja para purgar el líquido que ha quedado atrapado en el interior.
El peróxido de hidrógeno ayuda a que los fluidos se evaporen mientras disuelve los tapones de cera que podrían evitar que fluyan

Paso 2. Aplique un agente secante en sus oídos
Puede comprarlo sin receta en farmacias. Incline la cabeza hacia un lado, con el oído afectado hacia arriba. Lea las instrucciones para determinar cuántas gotas colocar en el canal auditivo y cuánto tiempo debe seguir después de su uso.
- Por lo general, la solución viene con un gotero. Pero, si lo necesita, vaya a una farmacia.
- Puede preparar su propio medicamento mezclando partes iguales de vinagre blanco y alcohol isopropílico. Esta última sustancia secará el líquido de sus oídos.
- Si tiene líquido en ambos oídos, espere unos 5 minutos o coloque una bola de algodón en el oído que acaba de tratar antes de cambiar al otro.

Paso 3. Sople aire caliente a través de su canal auditivo
Para hacer esto, use un secador de pelo. Ajuste la temperatura y el ventilador del aparato al valor más bajo. Coloque el auricular a unas 6 pulgadas de su oído, luego opere el dispositivo. El aire que ingresa a su oído puede hacer que parte del líquido que contiene se seque.

Paso 4. Seque sus oídos
Use una toalla para limpiarlos después de una ducha o sesión de natación. No se ponga la toalla en la oreja. Simplemente retire el agua para evitar que se acumule en el canal auditivo.

Paso 5. No use un hisopo de algodón o tampón en sus oídos
Estos objetos extraños pueden irritarlos y rayarlos, aumentando el riesgo de infección. Si no puede purgar el agua por su cuenta, consulte a un médico para obtener ayuda.
Método 2 de 3: deshacerse del líquido

Paso 1. Saque su oreja
Primero deberá inclinar la cabeza y luego apuntar la oreja afectada hacia el suelo. El tirón repentino del lóbulo y el pabellón auricular abrirá el canal auditivo y facilitará el flujo de líquido hacia afuera. Repita la operación si es necesario.
Esta es una buena forma de drenar el agua de los oídos después de una ducha o una sesión de natación

Paso 2. Aspire el líquido
Para hacer esto, cree una depresión con su mano colocando la palma en el pabellón auricular de su oreja. Presione firmemente, luego libere la presión. Haz el movimiento varias veces antes de retirar tu mano. Apunte la oreja hacia abajo para facilitar la salida del agua.

Paso 3. Realice suavemente la maniobra de Valsalva
Respire hondo y contenga la respiración. Apriete sus fosas nasales con 2 dedos y exhale para forzar el aire a través de las trompas de Eustaquio hacia sus oídos. Si la maniobra es eficaz, debería sentir un ruido. Incline la cabeza para apuntar la oreja afectada hacia abajo y hacer que el líquido drene.
- No realice esta maniobra si cree que su oído está infectado.
- Exhale suavemente; de lo contrario, corre el riesgo de provocar una epistaxis, que es el flujo sanguíneo de las fosas nasales.

Paso 4. Transfiera el líquido a su garganta
Para hacer esto, debes pellizcarte la nariz y bostezar. Mantenga las fosas nasales cerradas apretándolas con los dedos. Bosteza profundamente varias veces. A medida que se mueve, el líquido puede viajar por el oído hasta la garganta.

Paso 5. Acuéstese de manera adecuada
Esto es para apuntar su oído afectado hacia abajo. Párese de lado, apoyándolo sobre una toalla, almohada o paño. El líquido puede drenar después de unos minutos. Incluso puedes dormir un poco o probar este método por la noche, mientras duermes.

Paso 6. Mastique comida o chicle
Masticar hace que se abran las trompas de Eustaquio. Incline la cabeza mientras mastica para facilitar la salida del líquido. Si no tiene comida o chicle, solo mastique al vacío.
Para lograr el mismo efecto, intente chupar un caramelo duro

Paso 7. Reducir la viscosidad del líquido al vapor
Este método facilitará su expulsión al exterior. Vierta agua caliente en un recipiente. Coloque una toalla sobre su cabeza y coloque su cara encima. Inhala el vapor durante 5 a 10 minutos. Luego, incline la cabeza en la dirección correcta para que el líquido fluya hacia afuera.
Siempre ten cuidado con el vapor, ya que su temperatura es alta. Primero, verifique con la mano que la temperatura sea soportable, antes de inclinar la cara sobre el inodoro
Método 3 de 3: trata las causas

Paso 1. Tome un descongestionante
Esto deberá hacerse si tiene un resfriado o una infección de los senos nasales. Este medicamento permitirá que el líquido en sus oídos fluya naturalmente. Siga las instrucciones del prospecto.
Puede tomar medicamentos como Sudafed o Afrin, ya sea en tabletas o en aerosol

Paso 2. Consulte a su médico
Debe tomar esta opción si la condición de sus oídos no mejora después de 3 a 4 días. Su médico puede recetarle comprimidos que contengan cortisona, por ejemplo prednisona o Medrol. Siga las instrucciones del médico al tomar estos medicamentos. Normalmente, sus oídos mejorarán después de 3-4 días.
Estas tabletas disminuirán la inflamación en las trompas de Eustaquio, facilitando que el líquido fluya naturalmente

Paso 3. Obtenga tratamiento con antibióticos
De hecho, su médico se lo recetará. Los antibióticos son especialmente importantes para los niños, pero los adultos también pueden tomarlos. Estas sustancias tratan las infecciones y previenen la aparición de otras.

Paso 4. Solicite un examen para detectar un posible tumor
Su médico puede verificar si hay una fuga de líquido de uno de sus oídos aunque no esté resfriado. Si se trata de un derrame repentino e inexplicable en un oído, puede ser un signo de un tumor benigno o cáncer. En este caso, su médico debe recomendarlo a un otorrinolaringólogo para que lo realice un examen.
Este especialista comenzará con una inspección visual de su oído y tomará muestras de sangre. Si cree que tiene un tumor, le aplicará anestesia local y tomará una muestra de tejido para analizarla. También pueden pedirle que se haga una resonancia magnética

Paso 5. Vaya a la cirugía
Este puede ser su último recurso si no puede purgar el líquido por otros medios. Se necesitará tiempo para purgar completamente su oído. El médico puede colocar un drenaje en su oído para acelerar el proceso. Cuando esté curado, lo llevará de regreso a su oficina. También hará un seguimiento médico para asegurarse de que su oído esté en buenas condiciones después de la operación.
- Los niños pueden necesitar un drenaje de este tipo durante 4 a 6 meses. Para los adultos, este período es de solo 4-6 semanas.
- La primera operación quirúrgica requerirá anestesia en un hospital como parte de los servicios brindados a los pacientes ambulatorios. A menudo, los desagües se caen solos. Su extracción también se puede realizar en el consultorio de un médico sin anestesia.
Consejo
- La mayoría de las veces, el líquido de los oídos se drenará de forma natural. Si no ocurre después de 3 a 4 días, consulte a un médico, ya que el líquido estancado puede provocar una infección.
- Si cree que su hijo o bebé tiene líquido en los oídos, deberá llevarlo a un médico para que reciba el tratamiento adecuado.